Mientras la condición sexual siga supeditando vidas...

Esta semana he querido dedicar mi Entrada Semanal a una noticia que me ha conmocionado. Se trata de Maria Jimena, una jóven de 28 años que, al parecer, se encontraba en Turquía junto a su pareja, una chica de nacionalidad egipcia con la que había huído de los Emiratos Árabes, tras esta, ser denunciada por su propia familia por el hecho de ser homosexual. En la denuncia de la desaparición de esta chica, su madre, relata que supuestamente, su hija le advirtió de que si no tenía noticias suyas antes del mediodía del Lunes, se pusiese en contacto con la embajada porque "algo malo había pasado", y desde ese momento no ha vuelto a tener contacto con su hija. La desaparecida, que trabaja en Londres, había viajado unos días antes a Dubai, junto a su pareja para visitar a la madre de esta, puesto que se encontraba gravemente enferma, pero al llegar, descubrieron que no era así, sino que se trataba se una estrategia del padre para "retenerla en el país".
Ambas mujeres sabían lo que estaba sucediendo, sus propios padres la habían denunciado por homosexualidad, por lo que tuvieron que escapar del país y recalar en Georgia; donde, tras pasar tres días en casa de unos amigos, iban a tomar un vuelo de regreso a Londres. No obstante, el viaje no pudo efectuarse puesto que al parecer,los familiares de la jóven egipcia se encontraba allí e intentaron llevársela por la fuerza, rompiendo su visado y pasaporte, además de amenazarlas de muerte, y siendo el padre, y ellas, detenidas por la policía. Se ha detallado que tras salir en libertad, las dos mujeres fueron conducidas a la frontera Turca, y tras varios intentos, lograron entrar en el país y tomar un autobús hasta Samsun, donde volvieron a ser detenidas y puestas en libertad horas después, siendo trasladadas a la estación de autobuses, desde donde iban a viajar a Estambul.
La madre, sí, esa misma que quiere matar a su hija por su condición sexual, relata que tras llevar días sin tener noticias de su hija, teme por la vida de ésta y su pareja, dado que la homosexualidad es un delito muy perseguido en países árabes.

Sinceramente, que a día de hoy tenga que toparme con noticias de este tipo, me entristece. Pero aún más me entristece el hecho de que en 13 países del  mundo, a día de hoy, el simple hecho de ser homosexual sea condenado a muerte. No sólo consideran ese hecho como una ofensa a Alá y un acto contra la naturaleza, sino que esa sentencia, por lo general, se aplica de una manera brutal: por lapidación. Creo que ya es hora de comenzar a respetar la orientación sexual de las personas. Es algo necesario. Respetar si queremos que nos respeten. Y tratar como queremos que nos traten. La discriminación por orientación sexual debería ser eliminada de raíz de este mundo, debemos apoyar la valoración del derecho de las personas a vivir su sexualidad de acuerdo a sus convicciones y respetar sus derechos.