Nepal, país entre la tierra y el cielo.

Desde bien pequeñita siempre mi abuelo me llamó "culo inquieto". Recuerdo no entender esa frase hasta que el paso del tiempo me lo fue enseñando. Y qué razón tenía mi abuelo, ahora pienso.
Nunca he podido estarme quieta, nunca he podido conformarme con lo que tenía, quizás siempre por eso he ido en busca de más, y más, y más... ganas de encontrar lo que me llene siempre, lo que me haga sentir, vivir, crecer como persona. Quizás por ello me guíe por sensaciones, por todo ello que me hace sentir realizada, que me hace sentir como alguien que ayuda a este mundo en el que vive, ayudándolo así a crecer en vez de destruírlo. También, quizás por ello esté entre mis planes un viaje a un país que desde hace tres años tengo en mente, y por decirlo de alguna forma también, en corazón. ¿Nunca os ha sucedido creer ser de un sitio al que no conocen? Es decir, ¿sentirse ciudadana de un lugar, un país, que nunca has visitado, sentir el impulso de coger un avión y marcharte con lo puesto, sentir ganas inmensas de conocer, de recorrer cada último kilómetro, cada último mágico lugar que esconde entre su fauna? Pues eso es exactamente lo que me sucede a mí, y la verdad que es un poco extraño sentirse habitante de un lugar que nunca has conocido.
Realmente Nepal me enamora, su cultura,  su gente, sus paisajes.. todo.. Por ello llevo tres años soñando con recorrerlo mientras me empapo de su cultura, de su historia, de sus gentes.

Father, children, street life, by

bramphotograph.

© Layla Perchal Neal
Kathmandu, by

colorel11

Pero no, mi viaje no es el típico viaje turístico que se hace, si no que tiene un trasfondo mucho más complejo que el simple hecho de viajar por viajar. Nepal es, desgraciadamente, uno de los países menos desarrollados y más pobres del mundo. A pesar de la ayuda internacional, los niños nepalíes viven rodeados de pobreza, desnutrición, violencia y otras circunstancias nocivas. Por ello necesitan una gran ayuda en diversos ámbitos, pero sobre todo, en el educativo. Para ello mujeres como Bea, acuden de voluntarias con la ONG Círculo de Cooperación en una escuela de Bhaktapur dedicada a niños y niñas en riesgo de exclusión social.

Me parece una magnífica forma de ayudar, cooperar, ayudar a personas que realmente lo necesitan, crecer internamente, a la vez aprendes una nueva cultura, una historia de un país que quizás explique el por qué de su situación, su gastronomía, su religión, sus pasa tiempos favoritos y mucho más.

Sin duda confío en algún día poder ser como Bea y visitar el país que tanto me fascina, a la vez que ayudo a quienes en él viven.

Sunset over Kumaon Himalayas, Nepal

Kathmandu - Nepal (by mariusz kluzniak)

Nepal es así uno de los sitios más bonitos del mundo, y qué mejor que visitarlo para trabajar voluntariamente en diferentes programas de bienestar social y ayudar así las condiciones de vida de las personas de los sectores más desfavorecidos del país.

Swayambunath Temple,  by: roguemidwesterner.